Entre expedientes

  


Son la 9 a.m, me dispongo a cruzar el umbral del cuadrado que conforman las cuatro paredes de mi despacho,los expedientes se agolpan en mi mesa.Pero hay uno que me inquieta,ya que crece y crece cada día que pasa.
Debo armarme de valor y fuerza y llevar a cabo un plan para la administración de mi tiempo,ese expediente tiene un plazo limite, el mes de febrero, y ese día se acerca tan rápido como el fiador de mi tiempo descuenta horas, minutos, segundos...
Pero hay algo que me da un respiro: este año febrero es bisiesto. 

Comentarios

Entradas populares